ENEATIPOS
MIS COMPLEMENTOS
EL COMIENZO
CAMINOS
MISION DE VIDA
En el CUATRO la relación consigo mismo y la relación con los demás están íntimamente vinculadas a la necesidad distintiva de conexión íntima.
El CUATRO se culpa por no haber podido sostener la armonía, producto de su necesidad distintiva de conexión íntima. Cree que centrándose en sí mismo evitará sentirse perdido e infeliz. Cuanto menos armónico se sienta, mayor será su anhelo melancólico de oportunidades y relaciones perfectas y más se abandonará en la irrealidad de su fantasía. Así perderá el contacto con lo que verdaderamente es, con ello aumentará la sensación de caerse en un abismo interior. Si el CUATRO se vuelca hacia los demás, a la espera de recibir cariño y comprensión (que tomará del DOS), mayor será el distanciamiento consigo mismo; se frustrará, volviéndose iracundo y explosivo (que tomará del OCHO).
El CUATRO, a fin de no mostrar su falta de armonía, producto de su necesidad distintiva de conexión íntima, manifiesta exageradamente sus sentimientos. Cuanto más muestre sus sentimientos, más será percibido como exagerado y dramático.