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MISION DE VIDA
En el TRES la relación consigo mismo y la relación con los demás están íntimamente vinculadas a la necesidad distintiva de una representación positiva de sí mismo.
El TRES se culpa por haber por haber fracasado, producto de su necesidad distintiva de una representación positiva de sí mismo. Cree que a través del éxito puede dominar la situación. Cuanto menos exitoso se vea, más mostrará al exterior una imagen exitosa de sí mismo y mayor será la discrepancia entre la imagen y el ser verdadero. Así aumentará el miedo al fracaso y temerá que el autoengaño salga a la luz. En consecuencia se escudará en el rol y en sus máscaras, perdiendo su optimismo y reduciendo sensiblemente los niveles de actividad (que tomará del NUEVE) pudiendo caer en un estado anímico de pánico (que tomará del SEIS).
El TRES, a fin de no mostrarse menos exitoso, producto de su necesidad distintiva de una representación positiva de sí mismo, alardea de sus logros. Tanto más se muestre exitoso, tanto más será percibido como vanidoso y narcisista.