ENEATIPOS
MIS COMPLEMENTOS
EL COMIENZO
CAMINOS
MISION DE VIDA
Los brazos del UNO son: el CUATRO y el SIETE. En un primer momento, el UNO se siente identificado con aspectos del CUATRO y, posteriormente, con los del SIETE.
¿Cómo es el CUATRO y qué le trae al UNO? El CUATRO es “el creativo”. Siente intensamente la energía de la vida. Lo caracteriza una natural apreciación de la idea de belleza, una gran riqueza emotiva y una especial sensibilidad. Su natural capacidad intuitiva lo lleva a percibir la gran armonía del todo. No siempre es capaz de comunicarse exitosamente con los demás pudiendo, a veces, caer en estados melancólicos. Esta limitación comunicativa le genera la impresión de no ser comprendido y lo lleva a emplear lo simbólico (el arte) como herramienta. El CUATRO le trae a UNO la posibilidad de pasar de la forma al fondo. Lo lleva a realizase la siguiente pregunta: “¿Por qué me preocupo tanto por las cosas formales?” Una vez que ha tomado lo que el CUATRO le ofrece, inicia su camino hacia el SIETE.
¿Cómo es el SIETE y que le trae al UNO? El SIETE es “el optimista”. Es una persona que nunca pierde la magia de la niñez, que contagia su exuberancia, vitalidad y alegría donde quiera que se desenvuelva. Vive con pasión: le encantan los viajes, la buena comida y manifiesta su agradecimiento por los dones recibidos y las experiencias vividas. Este comportamiento, en ocasiones, constituye un mecanismo de evasión contra ataques, miedos y /o dolores. El SIETE le trae al UNO la posibilidad de pasar del control a la distención. Recién cuando ha podido distinguir entre la forma y el fondo (CUATRO) y ha aprendido la capacidad de soltar y aflojarse (SIETE), puede avanzar un paso más en su camino, tomar distancia y contemplar (CINCO).
Los eneatipos de: el CUATRO y el SIETE.