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Las alas del CUATRO son: el TRES y el CINCO.
¿Cómo es el TRES y qué le trae al CUATRO? El TRES es “el exitoso”. En él pulsa el desafío de la vida. Le resulta fácil llevar a cabo sus cometidos de manera efectiva y competente, proponerse objetivos y cumplirlos, así como apasionar a otras personas, motivarlas y capacitarlas. Toda esta energía está dirigida a obtener una alabanza que es el combustible que mueve su motor. Se distingue por la claridad de objetivos, el alto nivel de energía que lo anima, por la confianza con la que mira el futuro y la intensidad con la que trabaja. Si el CUATRO tiene desarrollada el ala TRES, se vuelve más extrovertido y con deseos de concretar. Aunque también puede volverse narcisista, competitivo y dependiente del éxito. El TRES le trae al CUATRO la posibilidad de pasar de la ensoñación a la concreción.
¿Cómo es el CINCO y que le trae al CUATRO? El CINCO es el “observador”. Reflexiona sobre los misterios de la vida. Es contemplativo, delicado, amable, tierno, introvertido y solitario. Se distingue por la capacidad de análisis y síntesis. Es objetivo, se cuestiona las causas e indaga la realidad en detalle. Sabe catalogar conceptos, establecer conexiones entre ideas diferentes y elaborar nuevos sistemas y teorías. Posee óptimas capacidades críticas y de valoración. Su energía se expresa en la sistematicidad y originalidad del pensamiento. Si el CUATRO tiene desarrollada el ala CINCO, se vuelve más objetivo y analítico. Aunque también pueda volverse más aislado y misterioso. El CINCO le trae al CUATRO la posibilidad de pasar de la subjetividad a la universalidad.
Los eneatipos de: el TRES y el CINCO.