ENEATIPOS
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EL COMIENZO
CAMINOS
MISION DE VIDA
En la experiencia intrauterina, el OCHO siente primordialmente protección, que cuida y da paz; su nacimiento está vinculado a una sensación de agresión. La vida es vista como amenazadora y hostil. Si lo pudiera expresar el OCHO diría: “No pude defenderme de la violencia de nacer porque soy débil”. En su búsqueda de recuperar la vivencia intrauterina, el OCHO da lo que necesita recibir: protege para ser protegido.